
No me pidas que demuestre.
No me pidas que me comporte.
No me pidas que te sea el dragón que echa humo.
Porque tu apareces y desapareces cuando quieres
y yo no voy a seguir esperándote.
Ya he recuperado la armadura que había perdido.
Aunque ataques con un martillo, mi escudo ya no es de cristal.
Y ahora si desapareces, yo te olvido.
Si me lastimas, yo me olvido.
Un 20% del tiempo NUNCA es más que un 80% del tiempo.
Deberías saberlo; eres muy bueno en matemáticas.
anita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario