lunes, 28 de diciembre de 2009

Teoria del Caos


El fantasma de las navidades pasadas le da el relevo al fantasma de las navidades presentes (se conocen, y al parecer, se odian).


Supongamos un sistema en equilibrio (puede ser la psiquis de un ser humano o un nucleo de particulas). Si partimos de la base consabida que ningun sistema es cerrado, por tanto, entendemos que todo sistema habra de sufrir la influencia de un factor desequilibrante. Entonces, cuando nuestro sistema sufre la influencia, se convierte en un sistema desequilibrado mediante el proceso del caos progresivo.
En este momento (el punto de bifurcacion), nuestro sistema ahora desequilibrado tiene dos posiblidades:
1_ tener una retroalimentacion negativa (corrige su desviacion mediante un retorno al sistema y equilibrio original, oponiendose al cambio. Es un proceso reversible)
2_ tener una retroalimentacion positiva (promueve el cambio inestable y forma nuevas estructuras que se adapten a la realidad, crea una nueva estructura y es un proceso irreversible).
Esta auto organizacion hasta construir un nuevo sistema equilibrado se llama estructura disipativa, porque consume mayor energia que la anterior por la evolucion que implica crear esa nueva estructura.

Se entiende que la evolucion entonces requiere de inestabilidad. Se entiende que antes de la calma llega la tormenta. Y que el punto de bifurcacion, en el momento justamente anterior a que todo tu mundo evolucione favorablemente y cambie completamente, es como mirar al abismo sin red.

Estoy en villa Punto de Bifurcacion. Poblacion actual: yo, un fantasma de las navidades pasadas, y un fantasma de las navidades presentes.
Espero llegar pronto a la villa Estructura Disipativa.

Porque eres TÚ el factor que esta DESEQUILIBRANDO mi sistema equilibrado.

jueves, 24 de diciembre de 2009

El fantasma de las navidades pasadas...

Si dicen que un clavo saca otro clavo, estoy pensando en montarme una ferreteria. Increiblemente casual, magnanimamente oportuno y deliciosamente apetitoso se me apareció una oportunidad de ver a un viejo amigo. (Lo de viejo no hace alusión a su edad; al lado de la ferreteria montaré una guarderia). Un poco por recuperar el buen rollo que teniamos y otro poco porque un clavo ya se sabe lo que hace (y un polvo de recuerdo de buenos momentos tambien), quedamos. Noche musical como debía ser. Había pasado un año y medio de aquellas noches de fogalera, de las que estan definitivamente en mi top cinco de buenos increibles momentos divertidos. Media noche hablando, sin necesidad de ponernos al día.
Pero qué pasó? El sexo de pronto estuvo bien, normal. Estuvo bien, pero a comparación de lo que habíamos sido, pues no cumplió las expectativas. Maldita manía de comparar. Pero luego de que él se fue recordé ese año y medio atrás, esa fogalera. En año y medio, en algun lugar entre demandas, corazones rotos, viajes en avion y universidades, los dos habiamos perdido la persona que eramos antes.

Se me viene a la mente eso de: "todo tiempo pasado fue mejor, un hermoso idilio una historia de amor, pero el tiempo ya paso para los dos".

Cuando nos liamos la primera vez, terminé completamente pillada, de hecho fue mi primer gran amor quijotesco en muchos años. Esta vez no ha sido así. Entonces más bien, al igual que la parte sentimental, el sexo no tuvo la intensidad de la otra vez.

Bueno, no sé si todo tiempo pasado fue realmente mejor, pero el sexo definitivamente si. El 24 de diciembre, de madrugada, cuando hacia viento y lluvia, vino a visitarme el fantasma de las navidades pasadas.


Pero por mis santos cojones, esto no va a quedar así.

martes, 22 de diciembre de 2009

Simplemente no!


Como en la película, "he`s just NOT THAT into you". estuve una semana y media pensando en un tío, cuando lo único que recibí de él luego del sexo fue saber que tiene pareja, y un herpes en el cuello que escuece y pica más de lo que pensé que podría un maldito herpes.
Ni me llamó para quedar ni nada, total: ya tiene a su chica. Y yo un maldito herpes.

Los herpes pueden contagiarse aunque el sujeto que contagia no tenga señales visibles del herpes. Y el herpes es reincidente, una vez que te da, al parecer por lo que leo en doctor google, vuelve a salir cuando las defensas esten bajas.

Cuando me echo un polvo de una noche siempre al día siguiente pienso entre risas que es algo gracioso, que el morado que me ha dejado o que he dejado durara más de lo que duraremos cada uno en la vida del otro. Pues esto ha ido a un nuevo nivel: este herpes me durará más de lo que me han durado los morados, que es más, a su vez, de lo que me ha durado el herposo en mi vida.

Y bien lejos quiero al herposo, que he aprendido que a veces el polvo de una noche no conlleva el riesgo de enamorarte, sino de pillarte herpes. Como en el caso de enamorarte, el herpes a veces no es visible en el portador. Pero pegartelo, TE LO PEGA.
Y asi como no hay condones emocionales, tampoco los hay para los labios o el cuello.



(gracias a dios que ibamos tan borrachos que ni siquiera se le ocurrió besarme en otros sitios que no fuesen la cara...)

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Efecto Guitarra Quemada


A punto estuve de nombrar ese síndrome como "efect ex", o "efecto de la seguridad". Pero no.
No puedo imaginar la cantidad de veces que he pensado en este último tiempo "dios... pero si sé que no me hace bien, por qué me sigue gustando?". Más de mil. No podía ser objetiva, sabía que no me servía, sabía que no era bueno para mi, pero solo podía pensar en él. Hasta que. Hasta que le vi. Hasta que le vi, pero le vi de verdad (y como le vi, pero de verdad, pude hablar con él, pero de verdad). Le vi como realmente era, y pude ver realmente como era. Me curé de inmediato. Ya no me gustaba. Ya no pensaba en él. De pronto me dio igual que me viese con los pelos mojados. De pronto ya no encontraba consuelo en que me viese con otro, ni pensaba en el momento que había soñado: él pidiendome de volver. Ya pensaba claramente y podía verle objetivamente.
Por eso cuando él me coqueteó, por eso cuando él me propuso quedar para una noche de "buenos viejos tiempos" (y vaya si eran buenos...), dije que si. Porque tengo el síndrome de guitarra quemada. Porque le he visto como en verdad es. Sin sentimientos. Y como en verdad es no me gusta. No volveré a caer.
Efecto guitarra quemada: es seguro estar con él, porque de una guitarra quemada no puede salir ninguna nota musical.



anita.