martes, 29 de septiembre de 2009

LOVE MAGIC SEX?


Ultimamente todo pasaba por el sexo, ahora me doy cuenta. Me entregaba al sexo de una noche en busca de gustar, de atrapar, en busca de ser. Es como si hubiera estado programada: me gustaba alguien y ahi estaba "el sexo lo dejará tonto y se enamorará" o algo. Todo siempre en función del sexo, planeaba el sexo, lo jazzeaba. Pero al final... cuando me vestía, cuando pensaba en lo que había pasado, cuando volvía a casa, buscaba en las sábanas y encontraba las bragas, nunca encontré amor.

Entonces... si no pienso ahora en el sexo con él, si me imagino mil situaciones con él, y las primeras 999 no tienen que ver con el sexo... será amor?


(de momento, me acojonas lo más, y haces que me sienta como si fuera verano en pleno otoño, hacía años que no me sucedía...)

jueves, 24 de septiembre de 2009

Amor propio


Ya he dicho: no me gustan los libros de autoayuda. Pero me he visto en una voragine de sentimientos, de obsesiones amorosas que me destrozaban. No entendía cómo podía caer una y otra vez, y estaba empezando a odiarme por enamorarme profundamente de todos, y por usar el sexo como medida preventiva para mantener a un hombre cerca mio. Estaba odiandome por necesitar a un hombre a mi lado para sentirme que me completaba a mi misma.
Asíque en un acto desesperado de salvarme o comprenderme (momentos desesperados requieren de acciones desesperadas), me bajé "Las mujeres que aman demasiado". Habla de esas mujeres, nosotras, que nos enamoramos perdidamente de un hombre al que apenas conocemos, que luego sentimos que todo el mundo se derrumba cuando él decide irse. Leyendo entendí que no me enamoro locamente de los hombres: me enamoro de la idea de tener un hombre a mi lado, sea quien sea. Leo que esto sucede porque intentamos recrear situaciones en las que nos sentimos abandonadas sentimentalmente, para esta vez poder ganar. Y que también lo hacemos con hombres que necesitan de nuestra ayuda para poder repetir el patrón de nuestra infancia cuando tuvimos que cuidar de alguien. La cosa resulta muy lógica: si no vi una relación amorosa normal entre mis padres, para mi lo normal es la falta de cariño, y me siento cómoda con relaciones en las que la mujer se encarga de salvar al hombre, porque es lo que vi, lo que me resulta familiar, las experiencias que viví de pequeña son con las que me siento cómoda. Y dice otra cosa interesante: a las mujeres así nos aburren los hombres buenos, los perfectos, los que son los mejores. Nos gustan los tíos malos e inadecuados sólo por una razón: nos enamoramos de la tensión, no queremos que nos amen, necesitamos que sean emocionalmente lejanos para no tener que implicarnos verdaderamente: queremos que nos resulte difícil porque somos adictas al drama.

Creo que es la primera vez que me describen tan perfectamente en un libro en el que la autora ni siquiera sabe de mi existencia.
El primer paso es aceptarlo, no?

sábado, 19 de septiembre de 2009


NO TE ENTIENDO!!!

sábado, 12 de septiembre de 2009

Impulso Malsano


Leo que existe un término psicológico para cagarla. Se llama Impulso Malsano. Al parecer ser civilizado y funcional en una sociedad implica fundamentalmente detener el impulsivo monstruo interno. Y para saber qué tipo de impulso debe detener el subconsciente, es fundamental que conozca ese impulso. Y el mero hecho de conocer subconscientemente ese impulso, genera un incremento de posibilidades de cometer el impulso malsano de escupir lo que no debemos pero queremos decir o hacer.
El REconocer tus impulsos es lo que hace que la cagues. Intenta no pensar en un elefante blanco y no podrás dejar de pensar en él.
Acto fallido: piensa en no pegarle a alguien y solo querrás hacerlo, intenta comprender que es malo querer a alguien y sólo tendrás ojos para esa persona. Piensa que malo sería que te equivoques de destinatario en un mensaje privadísimo y tus posibilidades de enviarlo a la persona incorrecta suben exponencialmente. Intenta razonar que eso que quieres hacer no deberías hacerlo, y tendrás el triple de motivos para hacerlo. Al parecer también si te niegas conscientemente a hacer algo que no es correcto, ahi llega el subconsciente, picado por este impulso malsano tan grato y mamporrero.

En definitiva: la civilización está aquí, pero siempre tendremos nuestro impulso malsano primordial empujando por salir para afuera a respirar un poco, y para liarla otro poco.



anita.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Efecto Belle and Sebastian


Conocí a Belle and Sebastian en el 2001, y si no recuerdo mal, fue porque me lo recomendó un novio que tuve. Me enamoré completamente del primer tema que oí. Era pop, era triste, hablaba de cosas depresivas pero con acordes menores. Me pareció increible. Y como casi todos, me adentré al mundo indie de la mano de Belle and Sebastian. Creo que hasta me enamoré un poco del cantante.
Devoré todos sus discos hasta el 2006 si no recuerdo mal tampoco. Hasta que un día dejaron de ser mi grupo favorito. No sé por qué, pero un buen día me dí cuenta que ya no oía tanto sus discos ni amaba tanto sus canciones, y ya no soñaba con verlos en vivo (mi concierto soñado en ese momento era Belle and Sebastian con The New Pornographers de teloneros). La última gran canción que amé de ellos fue Dress Up in You.
Ya no necesitaba esconderme en esas letras llenas de timidez. Ahora mismo oígo Belle and Sebastian y no me producen los sentimientos de antes, ya no me producen nada. Y eran mi grupo favorito. También eran el grupo favorito de alguien a quien quise llevar en la piel. Me doy cuenta que Belle and Sebastian nunca fue un grupo feliz. Eran un grupo de depresiones, historias tristes y perdedores natos.
Efecto Belle and Sebastian: me di cuenta que me había desenamorado. Completamente. Belle and Sebastian ya no eran la realidad en la que quería esconderme.
Creo que después de ellos no he vuelto a tener un grupo favorito.


anita.