
Conocí a Belle and Sebastian en el 2001, y si no recuerdo mal, fue porque me lo recomendó un novio que tuve. Me enamoré completamente del primer tema que oí. Era pop, era triste, hablaba de cosas depresivas pero con acordes menores. Me pareció increible. Y como casi todos, me adentré al mundo indie de la mano de Belle and Sebastian. Creo que hasta me enamoré un poco del cantante.
Devoré todos sus discos hasta el 2006 si no recuerdo mal tampoco. Hasta que un día dejaron de ser mi grupo favorito. No sé por qué, pero un buen día me dí cuenta que ya no oía tanto sus discos ni amaba tanto sus canciones, y ya no soñaba con verlos en vivo (mi concierto soñado en ese momento era Belle and Sebastian con The New Pornographers de teloneros). La última gran canción que amé de ellos fue Dress Up in You.
Ya no necesitaba esconderme en esas letras llenas de timidez. Ahora mismo oígo Belle and Sebastian y no me producen los sentimientos de antes, ya no me producen nada. Y eran mi grupo favorito. También eran el grupo favorito de alguien a quien quise llevar en la piel. Me doy cuenta que Belle and Sebastian nunca fue un grupo feliz. Eran un grupo de depresiones, historias tristes y perdedores natos.
Efecto Belle and Sebastian: me di cuenta que me había desenamorado. Completamente. Belle and Sebastian ya no eran la realidad en la que quería esconderme.
Creo que después de ellos no he vuelto a tener un grupo favorito.
anita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario