
Ya he dicho: no me gustan los libros de autoayuda. Pero me he visto en una voragine de sentimientos, de obsesiones amorosas que me destrozaban. No entendía cómo podía caer una y otra vez, y estaba empezando a odiarme por enamorarme profundamente de todos, y por usar el sexo como medida preventiva para mantener a un hombre cerca mio. Estaba odiandome por necesitar a un hombre a mi lado para sentirme que me completaba a mi misma.
Asíque en un acto desesperado de salvarme o comprenderme (momentos desesperados requieren de acciones desesperadas), me bajé "Las mujeres que aman demasiado". Habla de esas mujeres, nosotras, que nos enamoramos perdidamente de un hombre al que apenas conocemos, que luego sentimos que todo el mundo se derrumba cuando él decide irse. Leyendo entendí que no me enamoro locamente de los hombres: me enamoro de la idea de tener un hombre a mi lado, sea quien sea. Leo que esto sucede porque intentamos recrear situaciones en las que nos sentimos abandonadas sentimentalmente, para esta vez poder ganar. Y que también lo hacemos con hombres que necesitan de nuestra ayuda para poder repetir el patrón de nuestra infancia cuando tuvimos que cuidar de alguien. La cosa resulta muy lógica: si no vi una relación amorosa normal entre mis padres, para mi lo normal es la falta de cariño, y me siento cómoda con relaciones en las que la mujer se encarga de salvar al hombre, porque es lo que vi, lo que me resulta familiar, las experiencias que viví de pequeña son con las que me siento cómoda. Y dice otra cosa interesante: a las mujeres así nos aburren los hombres buenos, los perfectos, los que son los mejores. Nos gustan los tíos malos e inadecuados sólo por una razón: nos enamoramos de la tensión, no queremos que nos amen, necesitamos que sean emocionalmente lejanos para no tener que implicarnos verdaderamente: queremos que nos resulte difícil porque somos adictas al drama.
Creo que es la primera vez que me describen tan perfectamente en un libro en el que la autora ni siquiera sabe de mi existencia.
El primer paso es aceptarlo, no?