
Leí en un blog la frase "Para olvidarla pienso en las demás" Eso mismo intenté este fin de semana. Para quitar lo poco que quedaba de él en mi, pensé en los demás. Volví a usar a alguien con la vieja idea de tapar sentimientos y esconderme en sábans prometedoramente nuevas.
Todos usamos a todos. El señor ? anoche me usó para tener sexo rápido y de poca calidad. Yo anoche no lo usé para conseguir sexo: lo usé para olvidarme del señor arroba.
Debería haber funcionado: la premisa de mantener la mente ocupada. Pero de hecho, no me funcionó. Pero de hecho, me salió el tiro por la culata.
¿Qué pasa cuando pensar en los demás y usar a los demás en una vana esperanza de olvidarlo solo consigue que caigas en dolorosas comparaciones y te des cuenta que la conexión que tuvieron sí era especial y bastante rara de encontrar?.
Lo cierto es que ahora pienso más en él que hace dos días.
Los peligros de usar a los demás para olvidarlo. De esa forma no lo olvidas: lo entierras. Y si lo entierras siempre esperará el momento menos idóneo para salir. Y volver a joderte la vida cuando estabas a punto de levantarte (para no volver a caer).
anita
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