Durante lo que llevo de "situacion" (me niego a llamarlo relacion) con el señor arroba, me he negado a la realidad: he negado que me gustaba hasta que ya nadie me creia. He negado que quiero tener algo exclusivo a pesar de que sé que lo deseo. Le he dado a entender al señor arroba mil veces que no necesitamos de nada exclusivo; amor libre, mucho flow y hippismo. Sera por mi promesa absurda de no tener una relacion seria durante un año entero, sera porque creo que no estoy capacitada para ser fiel, sera porque mi ultima relacion a distancia salio jodidamente mal. O sera porque estoy acojonada porque creo que me estoy enamorando, pero el hecho es que he conseguido lo que (no) queria: cuando pensaba que el estaba entregado al 100%, cuando aun retumbaban en mis oidos esa: "me siento como si ya tuviese novia" viene el golpe de gracia, el tiro final: el señor arroba tambien quiere algo libre, que las cosas no se apresuren; tambien le gusta el flow. nada de compromisos serios ni fechas de caducidad. la clausula de (in)fidelidad en el contrato de una "situacion" a distancia.
y alli voy, caminando bajito, sin saber si debo cabrearme conmigo por haber generado parte de esta situacion, si cabrearme con el señor arroba por no saber leer entre lineas, o cabrearme con el puñetero destino, o con el frikismo del determinismo.
lo que si se es que es verdad lo que decia oscar wilde: "en este mundo hay dos grandes tragedias. una es no conseguir lo que uno quiere. la otra es conseguirlo; esta es por mucho, la peor de las dos".
y que tambien estoy hasta LOS COJONES de obtener siempre lo que quiero, porque en verdad nunca es lo que realmente quiero. me enamoro locamente solo de los que no se enamoran. y paso de los que se enamoran de mi.
a ver si va a ser verdad que idealizo solo a los hombres que se que no puedo tener...
anita.
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